27 de septiembre de 2007

Voces.


Las voces del desierto me han venido a visitar, me buscan... Intenté esconderme entre le gente, quise creer que a escondidas dejarían de molestarme, de perturbar me, me quedé sin sentidos. Me llevan y traen por las calles del oscuro porvenir, y en cada paso se queda un pedazo de mi, ahora ya no soy nada, ya no tengo destino, lo dejé encargado por ahí... Con la condición de algún día regresar a buscarlo, pero, se me ha olvidado que es lo que buscaba, los pájaros se han parado en mi cabeza, y lloran, sus lágrimas me queman los ojos, y se juntan las aguas de fuego, reparo el aliento con un suspiro, y me detengo una vez más, a mirar, a observar, a ir explorando los demonios que se ocultan en las calles perdidas, y me detengo, no he podido dormir, ya no se que es dormir, las siluetas por las calles, las monedas en el cielo que van cayendo una a una, y que van diciendo lo que haré este día, o cualquier otro, me quedé, es cierto, y me quedé sin saber, y me senté en el ayer, y me sentí que volaba, y ahora sigo sentada, escuchando los lamentos que se escapan de las manos.
Inanna*

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