2 de julio de 2009

Cuarenta y Ocho -Pavo Real-

Me gusta volar sobre las nubes rosas, y pensar que soy la misma niña que tenía un muñeco enorme. Recuerdo su nombre y podría decirlo, pero... No tiene caso.
Él estuvo conmigo toda mi infancia y yo lo amaba. Estaba más grande que yo. Con una cabezota enorme, el cabello chino y unos cachetes, bastante agradables. Era de plástico su cabeza y el cuerpo de tela. Era tan suave al abrazarlo. Platicábamos, sonreíamos, cantábamos. Yo le llevaba para todos lados, cuando se podía. No recordaba su existencia hasta hace poco, cuando alguien me vino a recordar que a mi lado siempre había estado ese muñeco.¿Será que el destino, vida, Dios, nos juega trucos? Hay coincidencias que nos pueden hacer creer en situaciones, en casos, en sueños que quieres alcanzar. Es entonces cuando todo empieza a crearse. Facebook dice que en el horóscopo Maya soy una Lechuza. Que creo en lo que pienso y que tengo un sexto sentido. Que todo lo que pienso termina siendo realidad.Que mi intuición no falla. ¿Será cierto? Ahora estoy viendo una foto de mi muñeco. Estamos abrazados. contentos. Juntos. ¿Su nombre? Algunas personas intuirán como es que se llama (por que aún existe) A veces... Es triste ver hacia atrás y darte cuenta que la intuición no siempre gana. Y sobre todo, no siempre lo que pensamos se hace realidad. Y hablando de casualidades. Mi muñeco Es Pavo Real.




Una Palabra Al Aire. Son Como Las Hojas Que Van Cayendo.

No hay comentarios: