7 de julio de 2009

Cincuenta y uno -Damm-

Cuando alguien dice algo a ese otro alguien. Quizá espera que ese alguien responda. Pero cuando no lo hace, o por lo menos no como quisiera (y no es que sea obligatorio)te da en toda la madre.
Esto me hace pensar muchas cosas. Y sobre todo me hace imaginar otras tantas. Y esque yo platicaba con una amiga y supongo que da lo mismo saber el nombre.
La cosa es que después de un tiempo en que dejó de ver a la persona que ama. Regresa, lo ve, y le dice que lo ama. Él no respondio. Y ¿qué poca madre no? Como dije, no es obligatorio. Pero vamos. Creo que ella se sintió de la puta madre. Yo le contesté: Que ella sabía lo que pasaría. Al final de cuentas no podría esperar nada. No tendría más bien por que esperar algo.
Y concluí con una canción...
(8) Y No entiendo... Como habiando tantas otras... Me volví a perder en ti. (8)





Una Palabra Al Aire. Son Como Las Hojas Que Van Cayendo.

1 comentario:

Unknown dijo...

Es triste cuando te das cuenta de que todo terminó, o que si no terminó todo, no volverá a ser igual, aunque lo desees con toda el alma.