16 de abril de 2009

Parte Catorce. -Motivos-

¿Tengo ganas de volver? La meritita verdad, es que quisiera no hacerlo, quizá es que tenga miedo, digo... Tener miedo es normal, incluso sano. Eso de querer creer que tú eres el dueño del mundo, la vida, y sus puntos circunvecinos y que nada nunca te hará daño. Es un error.

Los viajes físicos y mentales son más que un escaparate para la mente y el cuerpo, el hecho de respirar otros aires, ver las estrellas más cerca de lo que aparentan estar, y hacer cualquier tipo de cosas que no harías estando en tu casa; Dan un toque más mágico a estar lejos.

Ayer tuve un toque de realidad dentro de toda esta amalgama de sensaciones y sentimientos raros que he venido experimentando. Justo cuando estaba no pensando en algo. Incluso estaba dormida, algo mareada, cansada. Llegó a mi de esas señales que te dan en la madre, que te hielan, que te exprimen. De esas que son como una bomba de mierda en medio de un tendedero con ropa limpia.

Pensé: ¿Estará pidiéndome que no lo olvide? ¿Me extrañará? ¿A caso está igual que yo? No creo. Por lo menos el tiene más de un motivo para no extrañarme, ni pensar en mi. Por más que estado meditando en estos días, sigo pensando que las medias verdades, traición, o cosas así. Significan que no hay amor. Pasaron por mi mil cosas después de saber de él... Hay veces en que el amor es tan grande que duele. Enferma. Cansa. Yo sigo enferma... Dolida, cansada. Necesito encontrar el punto donde perderme, o más bien, donde se pierda todo esto que me he propuesto no sentir.

Y a veces me burlo de mí misma. Cuando me llega él y se presenta como sueños borrosos, haciendo lo que yo hago, compartiendo mi mundo, mismo que le regalé. Entonces todo se desvanece, se va así, como regresó. Y entonces el frío de nuevo en mi pecho.

Entonces es cuando digo:
Me dueles
Mansamente, insoportablemente me dueles.



Una Palabra Al Aire... Son como las Hojas que Van Cayendo... Inanna...*

No hay comentarios: