En mi cama cálida, rodeándote de besos... Yo sumergida en tu aliento, tomando cada beso que resbala de tus labios, bebiendo de tu cuerpo el agua del deseo que se asoma por tu piel. Tú... Callado y ansioso, con tus ojos abiertos, tus manos dibujando cada parte de mi ser, con tu sexo firme, contemplando como es que me transportas con tus manos.
La puerta cerrada, tratando de esconder el fuego que desciende del sueldo donde están nuestras ropas abandonadas y excluidas de nuestros cuerpos.
La luz encendida, los espejos en el lugar perfecto para ver tu silueta bailando al tiempo que mi respiración, y... Tomando la partida; te hundes en mi, apoderándote no solo de mi espacio, sino de toda yo, amoldándome a tu entorno, sometiéndome al rudo pero sublime ritmo de tu cuerpo, y me transformo, quisiera comerte a besos, acorralarte con mis brazos, y tenerte siempre así, y el sonido de mis ganas ensordece los oídos, y mi boca seca pide besos a gritos, y... Es casi el momento, me corre la sangre de los pies a la cabeza con tal intensidad que ni puedo respirar, estás ahí, así, cayendo en mi, y yo en ti, mezclando el agua que nace del cuerpo, dándole paso a esa quietud que sólo se logra, cuando hacemos el amor.
Una Palabra Al Aire... Son como las Hojas que Van Cayendo... Inanna...*
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