15 de septiembre de 2007

Pregunta.


¿Qué tal si cambiara de nombre y de dirección? Si me cambiara de lugar y empezara a creer que soy distinta, que jamás mis hombros se mojaron con agua de ojos y que nunca vi tu cara, que tus pasos no fueron los míos, que nunca vi tu cara, que tus pasos no fueron los míos, que tus cielos no tenían mi sol… Y todas esas tantas cosas que no quise que pasaran y que como cadillos se pegaron a mi existencia.
¿Y si te vas? Si quisieras no mirar lo sueños construidos con nuestros pies de bases y las manos de soporte… Si te convencieras de volver al vacío de tu cuarto y olvidar que yo pasé por ahí sin zapatos.
¿Si mejor desaparecemos? Si hacemos que los caminos ya no se miren jamás, si mi llanto mezclado con tu sudor no se encuentren ese punto de unión y así ya nunca estamos aquí, así.
¿Entonces qué quedaría? La cama vacía... Dos cuerpos sin vida y las emociones arrumbadas en un baúl el cual no tenemos las llaves… Dos extraños amantes que carecieron de ideas y de lealtad, que no vinieron cuando la reflexión se repartió… Que no salieron de su casa ese día que mostraron que existían los motivos para no alejarse nunca.
Me quedaría sin ti… Y tú… Sin mí. Y yo… Tratando de encontrarle una sola respuesta a las millones de preguntas que abordan mi mente esta noche, cuando estamos dormidos juntos a millones de besos de distancia.


Inanna*

No hay comentarios: