24 de agosto de 2009

Parte Sesenta y Tres -Un Día De Clases-

Después de el triunfo no merecido, pero si bien aprovechado de los Rayaditos, hoy fue inicio de clases.
Uhmmmmm... (suspiro) Extraño tanto a mi bebé, lo bueno es que ya falta poco para ir por él.
Esta mañana siendo las 6:30 am. le hablé para que se despertara y se metiera a bañar. Pronto abrió los ojos y estiró los labios para regalarme una sonrisas de esas bien chingonas que sólo él sabe dar. Me dijo una adivinanza que tenía todas las características de todo, menos de adivinanza y prosiguió a bañarse, mientras yo en la cocina le preparaba su desayuno a la vez que el lunch. para la hora del receso.
Salió de la regadera y se enfiló al cuarto para secarse y cambiarse, para entonces, yo ya tenía listo unos deliciosos hotcakes y chocolate para que llenara su panzita antes de irse. Me miró y uhmmm... Hasta la boca se le hacía agua.
Después de desayunar, tomó su uniforme nuevo y lo colocó sobre la cama para empezar a vestirse ¿te ayudo? le dije, sí. Respondió gustoso. Le puse el pantalón, la camisa, la corbata, los calcetines, los zapatos (que él insiste y quiere creer que son tennis pero en color negro), y ya listo y tan guapo como siempre, tomó su mochila, su lonchera y dijo: ¡Ya vámonos por que se hace tarde! Claro, se le olvidaba lavarse los dientes y ponerse crema en la cara. Después de eso fui corriendo a la cocina para traer su lonch ya preparado junto con el jugo de mango que le puse a enfriar desde una noche antes y un bote con agua igualmente fría para ponérselos en su lonchera.
Caminó por el pasillo hasta llegar a la puerta de la salida. Se veía tan grande, creo que de las pocas veces que lo he visto tan alto, ¡andale! golpeando el piso con sus zapatos-tennis nuevos y haciendo una mueca media rara, me apresuraba, espérate deja me lavo los dientes y voy por las llaves, todavía es temprano; le dije para que calmara sus ansias por llegar, para él la puntualidad es muy importante, debe llegar por lo menos quince minutos antes de que toque el timbre para la formación, de no ser así le queda muy poco tiempo para jugar. Sin más que el tiempo encima salimos de la casa, tomamos un taxi y nos fuimos al cole. Mientras el chofer nos llevaba hasta allá, yo iba pensando como es que la gente es cabrona, mi hijo entra a las 8:00am. en la mayoría de las escuelas entran a las 7:00am o 7:30am. El caso es que siendo las 7:35am y apeeeeeenas iban cruzando la calle para llevar a los niños a la escuela. ¡Pinches mamás! Dije para mis adentros. Entre más nos acercábamos al colegio más me palpitaba el corazón, estaba nerviosa. Volteaba y lo veía, el bieeen seguro y bien resignado de que las vacaciones se habían ido ya. Nos bajamos del carro, caminamos unos tres o cuatro pasos hacia la puerta. Se me puso en frente. Lo vi. Le di la bendición, pidiéndole a todos los santos que conocía y a los que no conocía que lo cuidaran, que lo protegieran de todo y de todos los que pudieran causarle algún daño(Tratándose de mi hijo, podría rezar todas las oraciones del mundo, creer en todos los santos y dioses que dicen que existen y ser la más religiosa de todas las mujeres de este mundo). Paró su trompita. Lo besé. ¡Te amo! le dije. ¡Mucha suerte mi amor!. ¡Cuidate mucho!. ¡Échale ganas papi!. Tantas despedidas para una sola respuesta: Si má. Se colgó su mochila y saludando a la Maestra de guardia entró al colegio. Dio media vuelta hasta encontrar las escaleras y subió, uno a uno los escalones que lo llevarían hasta su nuevo salón. Con su carita de interesante dejando salir esa risita nerviosa, emocionado de ver a sus amigos y amigas, saludando a todos... Yo me quedé en la puerta de entrada a mirarlo,como es que saludaba a todos, jugaba, se reía, platicaba, movía sus pies así como hace cuando está platicando de algo que le interesa y mueve sus manos y saca la lenguita para rodearla por sus labios tan pequeños y la vuelve a dejar en su sitio. Después de unos minutos bajó a la formación. Es de los últimos de la fila. Oraron, dieron la bienvenida a los niños nuevos y se fueron cada uno a su salón yo desde lejos lo seguí con la mirada. Me vio y no dudó en alzar la mano lo más alto que pudo para que lo viera y así despedirse de mi,otra vez. Me le quedé viendo, está tan alto. Y seguí de pie al filo del portón de la entrada susurrando lo guapo que se ve, lo hermoso que está, lo bello que camina y pidiendo, siempre pidiendo, rogando implorando que nada le pase. Hasta que mis ojos dejaron de verlo. Caminé de regreso a mi casa con la imagen de él en el pasillo esperándome. Está tan alto. Mi bebé ya es niño grande. Su salón está en el segundo piso.


Una Palabra Al Aire. Son Como Las Hojas Que Van Cayendo.

17 de agosto de 2009

Parte Sesenta y dos - Juicios -

Me asombra que ya vayan sesenta y un post en las Hojas del Diario lo digo por que siempre que empiezo a hacer algo nunca le doy seguimiento y bueno... Entro mil cosas más que dejo a medias.


Pero bueno, hoy he venido a hablar de juicios, y no precisamente de los tribunales de artículos constitucionales o todas esas pendejadas que ha inventado el ser humano para joderse un poco más la existencia. Si no de el otro tipo de juicios de los que hacen las personas que obviamente no tienen una puta idea de lo que están hablando, pero vamos, es muy fácil levantar la mano y señalar, de esos hablo yo.

Resulta ser que viene siendo que dicen que las cosas andan siendo más o menos de esta forma:

Me encabrona, me caga, me emputa que la pinche gente sea de las que no sabe ni que pedo, pero ahí anda dando sus opiniones y diciendo cosas que ni siquiera conoce, neta. ¡Me emputa! O sea, como si los demás anduviésemos con una flecha a colores gigantezca apuntando a todos, sacándole sus peores momentos, etc. Que si mi vecina está horrible y se cree bien buena, que si sus hijos son gays (a pesar de que tienen 8 años) que si la que vive a la vuelta es puta, que si la señora de la esquina es bien pinche chismosa, ¿qué chingados les importa? Nadie, jamás, nunca, en ningún momento, ni por equivocación, podrá sentir, vivir, pensar, expresar y decir lo que la demás gente, nunca. No puedes, nunca podrás estar en los zapatos de la demás gente y decir es que pasa esto o aquello, o siente esto o no siente algo, o que chingados se yo. Si sabemos que esto no puede ser, yo necesito que me expliquen, ¿Por qué? ¿Por qué? ¡¡¿Por qué cabrones lo hacen?!! Con qué derecho, o con cuál obligación, o con el permiso de qué Dios pueden atreverse a hacer un juicio de algo que realmente no conocen.

Realmente me molesta, y también me da lástima. El hecho de que hagas conclusiones que no sabes si sean ciertas, o que no te imaginas lo que pasa, eso no es nada más que andar buscando pleitos, malas caras, o ya de plano madrazos gratis. En fin... Yo creo que muchas veces hemos estado metidos en algo así, yo realmente creo que muchas de las veces he estado en algo así, y no por nada, sólo lo se.
Por otro lado, también hay que ver el daño o coraje o simple sentimiento que causan ese tipo de juicios o de opiniones a la gente que se las hacen, pudiera ser que esa persona ni siquiera esté pensando en algo parecido, o que ni siquiera se imagine... Pero mientras se toman la molestia de saber la verdad preguntándole a la persona en cuestión, o simplemente platicando, conociéndola; ya le dieron el la madre. ¡¡Gracias pinche gente pendeja!!


Estoy realmente muy enojada.

"Tú": Se que lees, que entras y se que te estarás dando cuenta de que estoy. Siempre estoy, no importa la situación. Es un pacto.



Una Palabra Al Aire. Son Como Las Hojas Que Van Cayendo.

11 de agosto de 2009

Labios Disponibles

¡Ah! El olor a tierra mojada
Pisada por zapatos de mujer sin penas
Que rico aroma el de tu voz por las mañanas
Al teléfono, al mensaje
Aferrándose un poco más a mi.
¡Que deleite ver sus manos improvisando!
Que rico saben los besos de tu boca limpia
Sin pecados
Sin temores de ser devorados por un labios de exigente paladar
Sin medio de morir
EN los labios de una mariposa en pleno vuelo
Y te avientas al vacío
Como si supieras que jamás te dejaría caer
Seguro de que en mis alas, no tocarías jamás el asfalto
Te avientas
Extiendes los brazos
levantas los pies
y te sueltas, vuelas conmigo
Con una paz, que hasta dios nos envidia
Tengo los labios disponibles, amor
Y los brazos, y el cuerpo
Volemos.







Una Palabra Al Aire. Son Como Las Hojas Que Van Cayendo.

Parte Sesenta Y Uno -Raro-

De unos días para acá siento que todo está girando y regresa al mismo sitio. No han pasado muchas cosas, o tal vez sí, pero es de sobra sabido que si las cosas no pasan como querías, haces de cuenta como si no pasó nada.
El domingo fue raro, sentada en una banca de la zona rosa de morelos lo vi. Me dio lástima, me dio coraje. Pensar que existe en este mundo, y pensar que habita en estos mismos lugares, y que es tan común que quizá pueda verlo en el parque, en la calle, en la tiendita de la esquina.
Muchas veces temía que eso pudiera pasar, pensar que acaso las horas nos juntaran y no saber yo que hacer, como actuar, que decir. Pensar que pudiera tener la desfachatez de acercarse y mirarme de frente, con ese orgullo que según él siempre lleva encima. ME dio lástima ver como caminaba, su cara, creo que jamás la olvidaré. Tan triste, tan obligado, tan aburrido, podría asegurar que no es feliz, no es lo mismo ver una fotografía a ver la imagen en vivo y a todo color de la persona.
Creo que al final de todo, sigo siendo yo misma, que no cambié, o más bien, que volví a ser quien era y que cuando estaba con él no podía, o no quería, o por pendeja me ocultaba bajo sus pasos.
¡Já! Que estupidez, dejar de ser quienes somos por querer ser quienes quieren que seamos. No recuerdo bien lo que pasó o como fue que me di cuenta que no quería seguir encerrada. Sólo pasó.
LA libertad, la libertad es un acto de valentía es decir, yo estoy aquí, soy así y mirarme, no me da pena ser como soy.
Hace mucho tiempo que decidí ser siempre como soy, sin cambiar nada de lo que tengo, cuando no estén dispuestos a también amoldarse a mi.
Que tristeza ver las miradas de antes, las manos de antes. Diferentes.

Amo mi felicidad, amo mi libertad, amo querer besar, abrazar, caminar, tomar de la mano a quien sea, cuando sea, como sea. Y que no tenga que dar alguna explicación, una promesa o una señal de que regresaré.
Hoy y todos los días, soy YO y me vale madre.

Uhmm... Pensé que no tendría mucho que escribir,pero así suele pasar, hay cosas que aunque no quieras salen, y sobrepasan los dedos y las situaciones.

Tengo una ilusión, chiquita, está ahí, me gusta,me quiere, me atrae... ME quiere llevar entre sus brazos, yo sólo me dejo llevar.

Mis labios están disponibles.








Una Palabra Al Aire. Son Como Las Hojas Que Van Cayendo.

10 de agosto de 2009

Parte Sesenta - Estoy Bien-

Mi estado puede ser variante. Soy tan vulnerable a veces, tan bipolar o multipolar.
Que puedo estar contenta, triste, llorando, gritando, encabronada... Pero al final, siempre termina. Siempre acaban los sentimientos, siempre.
Hay que cambiar de piel como las víboras. Y empezar a sentir cosas distintas.
Ya bien saben que yo dejé el amor a un lado, sentadito en la sala de espera. Y no se si esté bien, o esté mal, y no se si esto me traiga consecuencias que no quiera aceptar.
Yo estoy bien. Estoy contenta. Nostálgica. Valiente. Sincerándome conmigo. Presente. Estoy. Soy feliz a mi modo. Son transparente todavía. Soy normal. Tan mortal como todos ustedes.
No quiero preguntas, señalamientos, no quiero cuestiones. Quiero mi libertad. Lo que siempre he buscado, lo que tengo.
Y una mano que esté cerca. Por si de pronto me da por morir.




Una Palabra Al Aire. Son Como Las Hojas Que Van Cayendo.

3 de agosto de 2009

Acertaste.

Y ¿qué crees que soy yo?
Un hombre o mujer caminando debajo de la lluvia
Intentando mojarse, pero nada pasa
Un hombre o mujer sentado en un parque
Acobardándose a tres tiempos antes de saltar del muelle
Intentando morir, pero nada pasa
Y ¿qué crees que soy yo?
Un hombre o mujer maquillando el tiempo
Dándose en la madre con el reloj
Intentando huir, pero nada pasa
Un hombre o mujer recorriendo las flores
Intentando oler el cempazuchitl, pero nada pasa
Y ¿qué crees que soy yo?
¿Un alma en pena que recorre la habitación del olvido
intentando no morir otra vez?
Tienes razón.
El tiempo, volvió a ganar.



Una Palabra Al Aire. Son Como Las Hojas Que Van Cayendo.

Cincuenta Y Nueve -En Ceros-

Siento, un hueco muy grande en mi mano derecha, un hoyo amenazando con crecer en mi mente, el aire se adueña de mis pensamientos y no me deja, no me deja escribir.
Estoy perdiendo la conciencia de saber qué hacer, ya no puedo crear, ya no puedo estar, ya no puedo. Me está dando en la madre la inspiración, la extraño, la añoro, la quiero por siempre... Y no viene.
Mi mano derecha se niega a morir, y está intentando a toda cosa no hacerlo, y yo... Muero de ganas por hacer un verso.
Escribir, es como hacer el amor con la persona que amas, y que amarás por siempre, es como enamorarse más allá del amor, es como verse a los ojos y traspasarse, es como tener el agua suficiente para regar todas las flores del mundo y aun así, no tener sed jamás.
¡¡Tengo sed, tengo sed, carajo!!
Estoy que me quedo sin agua, sin cielo, sin nubes.

Las letras, hay que tomarlas con la responsabilidad necesaria, la responsabilidad de la palabra, va mucho más allá que abrir la boca, tomar un lápiz o pulsar las teclas de alguna máquina. Decir, es mucho más importante que besar, que golpear, que amar. Decir, es un acto de responsabilidad, estoy perdiendo mi palabra.
Mi pistola no tiene balas, y tal parece que el cartucho se atoró.
Estoy perdiendo el valor... Y me da miedo.




Una Palabra Al Aire. Son Como Las Hojas Que Van Cayendo.

Por Obligación.

Y que me quedo con las ganas de volver a soñar contigo
Y que me quedo con las ganas de traerte a mi vida, de nuevo
Y que me quedo, sólo con las ganas de hacerlo.

Debemos dejar de escribirnos entre las líneas de lo oscuro
Debemos dejar de cantarnos al oído, al silencio
Debemos dejar que el insomnio nos toque, nos mate
Debemos dejar de sentirnos así, de nosotros.

Hay que cortarnos las alas, amor
Hay que bebernos todos los besos, amor
Hay que dejarnos los brazos quietos, amor
Hay que afrontarnos solos, amor.

Sigamos contando con nadie
Sigamos pidiendo otras cosas
Sigamos perdiendo el tiempo en otro tiempo
Sigamos comprando las noches.

Quitémonos ya las vidas
Quitémonos las heridas
Quitémonos las mentiras
Quitémonos los momentos.

Debemos amor, seguir
Debemos amor, partir
Debemos amor, dejar
Debemos amor, pasar.

Si quitarnos de en medio es la cura
Para este mal que acaba con mis sueños
Es el antídoto perfecto, hagamosle caso al médico
Terminemos ya con esto
Terminemos ya por fin
Por obligación moral
Que no podemos seguir así
Que no podemos vivir así
Con esta terrible enfermedad de ti
Que me agobia, me deprime, me hunde, no fluyo en ti
Este mal de seguir viviéndote
De seguir viviéndonos
Hay que morir amor
Hay que morir amor
Por favor.








Una Palabra Al Aire. Son Como Las Hojas Que Van Cayendo.